Gracias por todo 2013, Dios, energía, todo.
Te deseo lo mejor, que si puedo mandar energías positivas al yo del pasado, dale fortaleza, sabiduría y comprensión de sí mismo, que la va a necesitar mucho, pq el yo de ahora dará lo mejor de sí para que el 2014 sea feliz, lleno de éxito y bendiciones, cambiar el mundo a muchas personas y que el reencuentro conmigo mismo sea para arriesgarse más a lo desconocido y crecer mucho mucho.
Me hiciste aprender mucho, pero realmente me hiciste aprender mucho 2013, te deso lo mejor de verdad, que con todo lo que me enseñaste ahora voy más allá y decidido que antes... Sin lugar a dudas, me hiciste más fuerte, pero también más humilde y a que llorar nunca es debilidad...
Gracias y adiós.